Lea vive con su madre y en estas fechas no le importa recibir regalos. Su único deseo es darle un poco de alegría a su mamá que está muy enferma.
Expresivas ilustraciones en tonos ocre refuerzan el estado de precariedad de la protagonista y ponen en relevancia la tiza rosada, elemento crucial en el desarrollo de este cuento.
Un relato sencillo que habla de la esperanza y del amor infinito de una pequeña por su madre.